Fue casi como reconocerme en el espejo, cuando me encontré en medio de aquellas carcajadas... y entonces se hizo el silencio tan delicioso, espeso y a la vez delicado, que llevaba la seguridad de dos personas que se conocían.
Y entre los latidos, nos encontramos con las miradas suspendidas, casi flotando tomadas del Iris del otro, nadando en esas profundidades que se habían vuelto tan familiares.
Nuevamente sonreiste con ese característica mueca, y yo, mientras me debatía en volver a ser quien era -quien habías conocido siempre- me petrifiqué al notar, que en reaildad, habíamos caido en un nuevo juego, que nos lleva hasta este momento, en donde te tomo la mano sabiendo que esmía.
2 comments:
Chán...
¿Qué vendrá después?...
=)
jaja veremos pos!
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