1.17.2008

Esperanza se despertó aun asustada ante tantas realidades entremezcladas.
había dormide por casi tres meses desde la muerte de refugio, y ante el alboroto que se entretejía tanto dentro como fuera de su casa, pareciera ser que la ninia también quería dejar de gobernarse y comenzar a despertar en vez de seguir somnolienta ante tanta cosa que se avenía.
tomó los botines de lluvia, sacó su mochila de escuela, aquella amarillaa y roja que el papá le había traído desde otro país helado y tal vez mucho más civilizado. apartó a los colores que la querían detener y se llevó al naranjo y al verde arrastras hasta el bolso, tomó dos koalas que la miraban con alegría, dos barras de chocolates, una manzana y las galletas del desayuno, acurrucó a "la rucia" esa muñeca desaliñada con vestido corto que Sofía nunca había podido botar, sacó su capa de viaje color ocre, y se colocó el sombrero con pompones y bufanda pegada por el cual sus amigos en el jardín tanto la molestaban.
La pequea esperanza, con apenas 5 años, se había decidido a ir a buscar una respuesta al único lugar donde recordaba alguna vez las cosas eran realmente lo que eran. A la Casa de Iris, en el campo.

1.11.2008

solucion?


entonces el miedo la marcó
eran cosas mas importantes las que debia manejar?

nada como la iniciativa que nacia desde los labios de quien se mostraba como solucion
despues de todos, los sentimientos se comenzaban a entremezclar.

1.05.2008

Año Nuevo

Sabía que el nuevo año, más que traer algo de por si nuevo, era la promesa de poder desatar los grandes proyectos y que por una vez por todas, estos pudieran seguir adelante.
no era que efectivamente de un día a otro la mentalidad cambiara, mas bien era que la disposición para poder hacer ese cambio se lograra, así lo había visto siempre, cada año cuando brindaba con su familia, cuando veía lo poco (o lo mucho, dependiendo del año nuevo que recordara) que le faltaba.
Sin embargo, cuando dieron las doce, y al beber la copa de champaña no había nadie al otro lado del brindis, cuando el silencio siguió al único abrazo -con la mascota de hacía más de cinco años-, cuando la cena era para uno y las velas se apagaron antes de que se cumpliera la primera hora del nuevo año, supo que tal vez no había valido la pena el querer hacer tantos cambios sin otra compañía que sus recuerdos, sin otra intención que salir adelante sola.
Este nuevo año, no tenía que llevar a cabo lo que alguna vez soñó, este nuevo año era necesario que encontrara más allá de las ideas, lo que había dejado guardado en algún lugar de la memoria como aquello que sin ser importante, ahora se le hacía esencial para poder seguir adelante.


FELIZ AÑO NUEVO!