9.14.2008

Valentía y Sabiduría

cerró los ojos y respiró hondo, eran tres deseos, y había tanto en su cabeza que no podía siquiera pensar bien qué era lo que quería.
abrió los ojos antes de soplar las velas y se fijó en sus ojos, en aquel rostro que la había acompañado durante el último tiempo en sus sueños. y deseando no tres, sino solo un deseo (el de poder retener en ella aquella sensación de estar viva) sopló las velas con la mayor fuerza, de manera que con tan solo un soplo, todas se apagaron a la vez.
y en medio del silencio, en medio de las risas del resto de la familia, entre el humo de las velas y al aroma a cera aun tibia, pudo sentir aquella mirada, y en su corazón, aquel deseo tan simple y a la vez tan complejo, se oprimió como masa de harina.
y deseó tenerlo junto a ella, tocando sus dedos como siempre lo había hecho en sus sueños. Deseó besarlo con tranquilidad, porque en el fondo, no había nadie mas en aquella habitacion.
y cuando las luces se prendieron, Sofía sonrió con tristeza, en la oscuridad podía dejar salir cada uno de sus deseos y sueños, pero con la luz debía esconder aquellos deseos.
Velentín le miró con cariño, no con la intensidad de los primeros tiempos, pero sí con el deseo de tener en sus manos, la mano q ue se le ofrecía a la distancia.
-feliz cumpleaños- dijeron todos al unísono. Sofía sonrió nuevamente y agradeció, la tristeza no debía salir durante la velada. Cuando nuevamente volviera la oscuridad, y sintiera la ausencia y la distancia en la cual habían decidido esconderse ambos, las lágrimas podría recorrer su camino sin problemas.

9.02.2008

Mirando

solo me queda caminar
sin mirar atrás...

solo me queda olvidar
esperar que algún día,
cuando el corazón camine tranquilo
pueda sonreir dormida
por la vertiente del río...

sabes,
encontrarte cuando haya pasado mucho tiempo,
y saber, por ese brillo en la mirada,
que al fin le he ganado a lo incierto.

Hoy me marcho a mi morada
a donde siempre esperé encontrarme,
hoy te dejo despierto,
porque, sabes?
voy a olvidarte.