9.22.2006

Hoy ten miedo de mí.


Las cosas casi parecían desbordarse entre tanta confusión, no por lo que tantas veces pensó sería una estupidez simplemente pensarlo, sino por lo que simplemente se fue formando en el día a día.
Sofía suspiró mientras seguía con la historia, era necesario terminar, terminar y alejarse, destruir todo lo que pudiera ligarla a ese hombre que parecía más un ánima, aquel hombre que anunciaba que la primavera era más que una simple estación del año.
-Pareces muy ocupada- habló, Valentín, mientras hojeaba otro de los libros que tanto parecían gustarle entrando a la bibliotecxa con toda naturalidad, casi como si el pensarlo lo atrayera- ¿Vas bien con la historia?
-Algo así- contestó nerviosa- Aun no encuentro el fin de todo esto, pero parece, al menos, una historia congruente.
-Tal vez sea ese el problema...- se volteó con sus ojos negros llenos de un fuego extraño- ¿No necesitas ayuda?
-Hasta el momento, no- contestó Sofía más nerviosa aun- Tal vez sea mejor que lo deje para mañana
-Es mejor que sigas- razonó, Valentín, mientras tomaba los tres libros que había seleccionado- es mejor que yo te deje trabajar.
Sofía asintió mirando la nueva hoja en blanco del cuaderno de historias. No podía imaginar cómo terminaría aquella historia, aquella y la de ella misma con ese hombre que parecía disfrutar con su nerviosismo, con su confusión, con su tendencia a guardar silencio.
Respiró hondo mirando el reloj que seguía marcando el paso del tiempo invertido en ese proyecto y sacó la cuenta de la tinta invertida, en los pensamientos, en los latidos, en cada una de las lágrimas que habían escapado ante la historia que había creado esa historia. Miró a la puerta esperando encontrar la mirada de quien le había dado la idea de seguir adelante, y suspiró al no encontrar respuestas a las mil preguntas y dudas que comenzaban a aparecer y no supo contestarse cuando, al encontrar su mirada en el reflejo de la ventana, se dijo si era capaz de volver a llorar por amor. No se contestó a si era capaz de sentir realmente, sin miedo a lo que sucedería, no se supo contestar si, después de todo, era capaz de dejar de lado la idea del hombre que nunca relamente llegó, para poder disfrutar este fantasma que se le encrustaba, a fuerza de pulso, donde se dijo, era mejor mantener distancia.

9.19.2006

No Adorarás Falsos Ídolos

Sofía.
-Es extraño intentar desaparecer cuando estás en la mira de todos. No sólo extraño, sino poco probechoso, poco humano...- Sofía aiguió caminando en círculos aun cuando sabía que le hablaban a ella- ¿Entiendes lo que digo, no?
-No
Valentín sonrió, parecía interesado en que aquella aprendiz no lo tomara en cuenta como debiera hacerlo... aun más le interesaba esa ligereza de carácter, esa sensación a hastío. Era todo un tema de conversación.
-¿ No entiendes?... ¿O no quieres entender?
-Puedes preguntar- contestó la muchacha mientras se sentaba en su escritorio, frente al cuaderno- pero puedo elegir no contestar, ¿No te parece?
-Claro que sí- Valentín volvió a pararse con una sonrisa- creo que es tiempo de que sigas adelante sola, entonces.
Sofía asintió sin mirarle la cara, dispuesta a terminar esa historia antes que las cosas se volvieran más complicadas para ambos. Tomó aire y esperó a escuchar la puerta cerrarse tras los pasos de Valentín aun sabiendo que realmente no saldría tan fácilmente. Pero salió.
Se habían conocido hacía ya tres meses, cuando Esperanza, su hermana menor, desapareció llevada por el instinto de conocer una ciudad tan grande y las ganas de escapar al silencio que la casa comenzaba a guardar ante tanta extrañeza. ya serían seis meses de la muerte de Refugio, el padre de las siete hermanas, y aun faltaban unos cuantos días para que las cosas cambiaran como lo hicieron ese año.
El lápiz volvió a recorrer el papel, dejando sobre la textura delicada el halo de tinta verde de la pluma que pasaba a ser más una reliquia que una verdadera herramienta para la escritura. "Entonces su presencia pasaba a ser más que perturbación, más que sombra, más que una simple compañía... lo necesitaba cerca"
Y paró de escribir, puesto que la última frase, si bien parecía ser una aseveración, era más una pregunta. Respiró ondo con miedo a responder y agachó la vista. Era necesario terminar con la historia, así todo volvería a la normalidad...
Se dijo eso pensando que era necesario pensarlo así, sabiendo que realmente nunca las cosas serían como alguna vez ella misma las vivió.

9.01.2006

CIEN AÑOS DE JUVENTUD


bueno chicos, asi es
espero poder encontrarme con ustedes en el Congreso Internacional de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
como?
pues bien, puede participar asistiendo a las ponencias o solamente recibiendo a un extranjero como hermano adoptivo por esa semana (entre el 12 y el 17 de Septiembre)
aca les dejo el link para que se inscriban

www.centenariofech.cl

saludos y nos estamos viendo
(jojojo!!)